Hace tiempo tenía la -quizás extraña- costumbre de tomar la primera piedra que viera en el lugar al que llegara, era como querer llevarme una pequeña parte de ahí conmigo, guardarla en algún lugar para verla tiempo después cuando ocupara recordar un poco de aquellos momentos
Revisando la caja en donde solía guardar pedazos de otros lugares, me di cuenta que dejé de recogerlos hace algún tiempo atrás; He decidido entonces -de manera determinante-, recoger tantas piedras de tantos lugares como me sea posible, para al final quizás con ellas poder contruír de nuevo aquello que era parte de mi y que con el tiempo se ha venido cayendo a trozos conforme pasan los años y con ellos la costumbre de querer quedarse en un solo lugar
Y es que esto de vagar por lugares es un delirio, algo que llena hasta el borde de mi naturaleza curiosa, el conocer gente inspiradora, sorprender al paladar, dejar atónitos a los ojos y llenar el corazón de una sensación tan particular que solo sucede cuando uno pone los pies por primera vez en un sitio desconocido y juega por momentos al colonizador, intentando recorrer cada espacio posible, dejando en las calles las propias huellas y con ellas un poco de historia de uno mismo
El itinerario de la bitácora no marca hasta ahora ningún lugar fijo ni si quiera algún sitio en particular, solo sé -por lo que llevo leído hasta el momento- que tiene una leyenda al principio, un recordatorio escrito en capitales escarlatas..."VIVIR!!"
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