lunes, 9 de octubre de 2023

El problema siguen siendo los domingos, todavía. En los demás días no hay problema alguno, la rutina se encarga de llenar los espacios en blanco sin tanto afán, entre el trabajo, las llamadas, cotizaciones, visitas, la terapia, salidas de urgencia, diligencias e incluso a veces hasta meditación asistida, pues soy tan distraído que me es complicado concentrarme por mi cuenta.

Pero los domingos, esos siguen siendo duros y difíciles de disolver con la cuchara en la taza de café por ahí de las 8 de la mañana cuando la cama me avienta fuera de ella esperando saber qué más cosas hay por hacer como en los otros días. Ese en particular es bastante lento, no hay clientes por visitar ni llamadas por hacer, cotizaciones por enviar ni lugares a los cuales llegar con tanta urgencia, o cualquier otra cosa que haga que los días se consuman con cierta rapidez.

Dicen que..."De lo perdido, lo ganado", de los siete ya solamente me queda un día, el problema siguen siendo los domingos, y también varias canciones y aún algunos lugares, pero sobre todo los domingos, todavía.