martes, 27 de noviembre de 2012
Cardioturismo
"Tú no sabes quedarte; llegas, desordenas mi vida y te vas. Lo tuyo no es amor, es turismo emocional."
-Enciendo y apago la luz del cuarto mil besos, mil veces hasta que dejo difunto al foco, cero y van más de diez que mato por no saber qué más hacer a partir de las dos de la mañana
Hora en la cual a mi cabeza le da por querer ponerse a acomodar -concienzudamente- en orden alfabético los legajos de momentos pendientes que va dejando sobre la mesa de noche, entre el reloj despertador y el control remoto
Qué va a saber Edel acerca de irse o de quedarse, tan turista él como aquellos que van de puerta en puerta, preguntándose los nombres a cada rato, aprendiéndose las historias por pedazos, por si acaso, mientras duren las canciones
Para quererse ir habrá que primero no querer quedarse, yo aquí me quedo, siempre he estado, lo de menos es el foco, lo que está de más es el hecho de encenderlo y apagarlo a cada rato.
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