martes, 21 de octubre de 2025

Rojo

Cuando una relación se rompe, muere un dialecto. Enamorarse redescubrirse reaviva la alegría infantil de inventar palabras, un Génesis verbal.

Forjamos frases que evocan un recuerdo compartido, sobreentendidos, expresiones corrientes con sentidos ocultos. Ideamos apodos, inflexiones nuevas - nuestras -, claves imposibles de entender fuera del círculo mágico.

Nos excita ser comprendidos solo por los más íntimos. Y cuando al amar vamos explorando un cuerpo aún desconocido, creamos, dando nombre a sus rincones, una cartografía física cuyos topónimos nadie más pronunciará.


-IRENE VALLEJO

No hay comentarios:

Publicar un comentario