-Atrapado entre la inercia de evitar decir No de nueva cuenta
y la irresponsabilidad que conlleva el decir que Sí a todo solo por variar y no llevar la contraria
Las cosas suceden por
una razón, he venido escuchando tantas veces esa frase de un tiempo a la
fecha, que no sé en qué parte de ella habrá de entrar la razón y comenzará a
cobrar algún sentido
Escribo poco, menos de lo acostumbrado, y no es que haya
poco qué decir, muy al contrario, pero siempre
que intento hacerlo de manera diferente, termino hablando de mí o de vos, que para
el caso resulta siendo lo mismo; Sin embargo sé bien que incluso la más
redundante de las retóricas llega a ser tan molesta como traer una piedra deambulando
de un lado al otro dentro del zapato
Mi realidad actual, o por lo menos a estas horas aquí, es
que estoy contento, así, sin más, en minúscula y sin adjuntarle algún otro
adjetivo ni adornar la palabra con signos innecesarios, un estado de ánimo que
no le adjudico a nadie o a nada en particular; Me han costado 8 de las 9 entender que el
“Estar” -aunque sea un minuto, un momento ó media luna-, es quizás lo más
cercano a poder pertenecer sin terminar por infundirle el temor que le da por permanecer
en el mismo sitio por demasiado tiempo
-“Si, efectivamente,
cuando estoy con vos soy transparente, traslúcido, así como me has descrito, y
es que no tengo necesidad de fabricarme un alter ego, de fingir sonrisas o
interés en lo que estés diciendo, todo es natural, fluye como si ese fuese el
día diez mil trescientos y contando, como siempre, como toda la vida, tan larga
o tan corta como ésta sea; Para nadie es un secreto el que a tu estampa la
extraño en demasía, incluso más allá de lo que debería, o de lo que algunas
veces mereciera, con riesgo de que aquello último suene más a una altanería
Debo pensar que quizás
sí, quizás si existen ese tipo de historias tan absurdamente imposibles de las
que algunos hablan y otros pocos escriben, aquellas en las que uno de ambos dos
habrá de decidir por el otro en no cruzar de una vez por todas la línea
fronteriza entre el nunca y quién sabe, con tal de no acabar desbaratando al
otro ó a sí mismo en el intento”
Todo aquel que conoce un poco de esta historia se pregunta
lo mismo que yo de vez en cuando…-”Qué carajos hace cada cual por otros lados
habiendo tanto de por medio?...Par de tontos ambos"...Sí, lo mismo pienso.
Pedirle que se quede suele sonarle tan irracional, tan
inconcebible aberrante, así como a mí si le escuchara alguna vez pedirme que me
vaya, que en realidad me vaya; Así las cosas, así siempre lo han sido, aunque
el saberlo de cierto no termine por ponernos en santa paz a ninguno de los dos
en algún lado
Estoy por decidirme si tomarle la palabra junto con la mano
a quien me lo ha venido proponiendo, y es que, siendo realistas, cada cuándo
aparece alguien que le pide a uno no solamente estar, sino quedarse; Pero…Quedarme?, Quedarme allí?,
Qué haría yo allí? Quizás al final del cuento me decida en disfrazarme de
villano y por ende termine siendo odiado como se odian a las cosas que se han
querido demasiado, así pues uno puede irse tranquilamente, jodido pero
contento, total que “los te amos” son más de aparador que al portador, lo que
sea que eso signifique
De antemano pido disculpas en nombre de mis manos, les da
por meterse al fuego aún sabiendo el riesgo de quemarse, sin embargo, no sería
yo mismo si dejase de hacer estas cosas tan riesgosas como Amar, a ti más que a
nada en este mundo por ejemplo
El corazón como tal, suele a veces verse como un puño furioso
y apretado envuelto en sangre, otras tantas
(como ésta, solo quizás como ésta) tiene puertas, ventanas y puede verse
claramente desde afuera a la gente que lo habita dentro; Siempre hay tiempo de
lidiar con el delirium tremens del deseo incontrolable de encontrar ojos que
aprendan a mirar, labios que quemen
Ni Paez, ni Sabines ni Vargas han mentido nunca…
"Uno siempre vuelve a los mismos sitios donde amó la vida."...Así de sencillas son las Simples Cosas.
"Uno siempre vuelve a los mismos sitios donde amó la vida."...Así de sencillas son las Simples Cosas.
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